El jefe de gobierno italiano, Giuseppe Conte, adelantó este lunes ante el Parlamento que va a imponer el toque de queda nocturno a nivel nacional para frenar la propagación del coronavirus y que se impedirá viajar a algunas regiones según el nivel de riesgo.
"La situación en Italia es grave", afirmó Conte, que entiende aprobar también el cierre total de los museos y las exposiciones, mientras los centros comerciales cerrarán los fines de semana y días festivos.
Les pido que nos mantengamos unidos en este momento dramático". Giuseppe Conte/ Jefe de gobierno italiano
"La prioridad es defender la salud", reiteró el jefe de gobierno, tras reconocer que es consciente del "enfado de los ciudadanos" al referirse a las violentas manifestaciones de los últimos días en algunas ciudades contra las medidas.
Italia por ahora evita decretar un segundo confinamiento nacional, pero el Ejecutivo, por pedido de los expertos que lo asesoran, va a limitar el movimiento de las personas en las horas nocturnas, explicó Conte.
Para prevenir que las regiones con menos contagios adopten medidas excesivas, se establecerán "tres fases de riesgo", con restricciones según el índice de contagio, el número de brotes y de hospitalizados.
Italia planea multiplicar la educación a distancia y reducir al 50% el aforo en los medios de transporte público.
Igualmente va a prohibir los videojuegos en bares, mientras las salas de cine, teatros, gimnasios y piscinas permanecen cerrados desde el 26 de octubre.
Se mantiene la medida para los restaurantes y bares, que no pueden recibir clientes después de las 18H00 local, medida que ha desatado protestas de los restauradores.
"Ayer registramos 1.930 personas en cuidados intensivos", es decir "un poco más de la mitad" de la capacidad que tiene Italia, advirtió el jefe de Gobierno.
Italia registró el domingo casi 30.000 nuevos casos de coronavirus en veinticuatro horas, mientras que los italianos realizaron 180.000 pruebas.